A simple vista bvemos que la persona fotografiada es bastante peculiar. Estamos hablando de Andy Warhol, un famoso artista plástico y cineasta estadounidense (1928 - 1987).
En esta imagen lo vemos posando con una mano apoyada en su hombro derecho, como si eso le diera seguridad. Quizás él mismo es su mejor amigo.
Viste un jersey de cuello alto el cual suponemos que es oscuro, pues la imagen es en blanco y negro. Observamos que su cabello presenta dos colores: blanco; para la parte superior, y negro a la altura de las orejas. Su pelo podria considerarse una construcción artística extrema que refleja el cromatismo en el que basó la mayor parte de sus obras. Sus cejas negras como el tizón contrastan con su piel de porcelana. Esta pose facial es típica ya en sus fotografias, mirada ausente, boca inexpresiva, aire triste...
Warhol nunca fue un niño normal.
A los 9 años empezó a sufrir la corea de Sydenham, también conocido como baile de San Vito. Desde aquel momento
empezó a ser hipocondríaco y se pasó parte de su infancia postrado en la cama.
Sus compañeros le dejaron de lado, en ese momento desarrolló una obsesión con
su madre. Toda esta extraña y dura infancia se ve reflejada en sus facciones
tan inexpresivas como un lienzo en blanco. Su peculiar y original personalidad
también se ve reflejada en su peinado, además de en sus obras pop art. Bajo esa
frondosa cabellera se esconde una desatada imaginación que le convirtió en uno
de los mejores artistas plásticos del siglo XX. Digamos que el baile de San Vito lo reflejó en las
pinceladas de su prolífica obra.
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